APRENDER A PENSAR DE MANERA MÁS EFICIENTE. Pensar, emplear la mente para discernir, evaluar, sopesar, discriminar y alcanzar conclusiones documentadas, imaginar consecuencias y establecer escenarios posibles, vías de acción alternativas, etc., es un proceso que requiere aprenderse. Por desgracia, las personas suponemos que lo traemos instalados de fábrica, que no requerimos aprender a hacerlo. Y si usted no ha hecho un entrenamiento especializado para aprender a pensar, ¿quién le asegura que lo sabe hacer? Las personas aprendemos a hablar, pero si queremos ser locutores en medios de comunicación, nos exigen un entrenamiento especializado y someternos a un examen. Igual, aprendimos a escribir, pero si queremos redactar para un periódico nos demandan que pulamos nuestras habilidades y aprendamos periodismo. Lo mismo sucede si queremos que tomen en serio nuestro pensamiento. Una manera empírica, espontánea, no rigurosa, impulsiva y emocional de pensar desacredita a quien la aplica por las limitaciones, fallas y deficiencias de sus opiniones y conclusiones. Lamentablemente, las deficiencias en las estrategias de pensar son un pesado baldón que perjudica a la educación y a la sociedad dominicana. Carecemos de una cultura de pensar con eficiencia. Simplemente, nos aferramos a patrones espontáneos y empíricos de pensar, carentes de rigor y sistematización, de un procedimiento probado que nos permita escapar a las conclusiones fáciles. El pensamiento crítico, uno de los tipos de pensamiento que existen, junto al modelo sistémico, al creativo, etc., es uno e los principales modelos de pensar y también uno de los más difundidos:
domingo, 16 de noviembre de 2008
DESTREZAS DE PENSAMIENTO PARA LA COMPRENSIÓN CRÍTICA
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario