COMO ENTRAR INFORMACIÓN AL CEREBRO. Estudiar es activar el cerebro para incorporar nueva información, relacionar esa información nueva con la ya existente, ampliar nuestra comprensión y nuestro entendimiento de una disciplina, un área del saber y, en general, del mundo.
Estudiar es un proceso activo. En nada es sentarse pasivamente a oír lo que alguien dice sobre un tema. Es indagar, escrudiñar, comparar, contrastar, construir un conocimiento y una opinión propia.
El proceso de estudiar es un proceso de transferencia. Movemos la información desde las páginas de los libros hasta nuestro cerebro. Eso demanda de nosotros el tener metas definidas de aprendizaje, una estrategia eficiente de capturar información, en nuestro caso los neuroformatos, por ejemplo, al igual que las técnicas de lectura súper rápida, de codificación en imágenes, etc. Igualmente, es preciso aplicar técnicas de organización y clasificación de la información incorporada. Hay que vincular lo que aprendemos a lo ya aprendido, contrastarlo, relacionarlo, evaluarlo y asignarle un valor. Además es importante codificarlo de manera que podamos acceder con facilidad a esa información en caso de que lo requiramos (para lo que, en nuestro caso, utilizamos los modelos de la cadena, el perchero, la técnica LOCI , entre otros recursos).
El objetivo del estudio trasciende el pasar un examen o superar una prueba. Es formar a un especialista.
De ahí que es vital entrenar a las personas en técnicas eficientes de estudio.
Si algo es deplorable es que lanzamos año tras año a miles de niños a enfrentar contenidos sin darles las estrategias de cómo esos contenidos se trabajan y capturan. Eso genera mucha frustración, mucha deserción, mucho dolor.
Nos place incorporar este importante resumen de técnicas de estudio para su aprovechamiento. El peor de todos los errores educativos es que no nos enseñan a aprender:
