UNA FORMA AMENA DE APRENDER, PRACTICAR Y AMAR LAS MATEMÁTICAS. Las matemáticas, una de las más interesantes, curiosas y divertidas disciplinas, han sido injustamente presentadas como un “cuco”. En los primeros años de estudio se promueve entre los estudiantes una adversión a ellas. Incluso hay quienes eligen carreras en función de su relación con las matemáticas: buscan carreras con poca o ninguna matemáticas.
Resulta, sin embargo, que las matemáticas sólo tienen cuatro funciones básicas: sumar, restar, multiplicar y dividir. Todo lo demás son procedimientos, fórmulas (que terminan siendo un orden en que se suma, o se divide, o se resta, o se multiplica).
Las matemáticas sólo existen en la mente humana, no existen en la realidad. Son un recurso que nos permite cuantificar, medir y comparar. Es de un inestimable valor e importancia.
En vez de caer en la ridícula manía de ignorarla, descalificarla o evitarla, vale la pena empezar a decir que son divertidas, entretenidas, que nos gustan, probarlas, aprovecharlas y utilizarlas.
Y qué mejor que haciéndolo mediante juegos. Esto es lo que Martín Gardner nos propone con su Circo matemático:
http://www.scribd.com/doc/7295792/Gardner-Martin-Circo-Matematico
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